El sistema de filtración es una de las partes más importantes para mantener la calidad y la salubridad del agua, así como los costes de explotación.
El paso del tiempo y los meses invernales de parón de la instalación hacen que aparezcan bacterias y se formen incrustaciones calcáreas. Muchos microorganismos que se forman en el interior del filtro son perjudiciales para la salud del bañista y suelen provocar la aparición de enfermedades como la otitis o conjuntivitis. Además el apelmazamiento de las arenas provocan un aumento del consumo en producto químico, por eso es fundamental realizar una correcta puesta en marcha y mantenimiento del filtro.
La solución para el tratamiento de la arena del filtro
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